Carta al Miedo

Hoy te tengo a mi lado una vez más, viejo amigo. En ocasiones llegas de una manera tan impertinente, llegas y me inmovilizas, pero esto termina hoy.

Cuando estas a mi lado no sé qué hacer, es más, simplemente no puedo actuar, me quedo sin palabras, incluso sin poder respirar.

Trato de tranquilizarme y convencerme de que no existes, de que no me puedes hacer nada, pero fallo una y otra vez en el intento y me siento tan impotente de no poder vencerte.

Sé que existes para, de alguna manera, protegerme de alguna situación que me pueda poner en peligro, porque estas en mi naturaleza y en mi mente.

Llegas de distintas formas a cada persona, como podría ser en forma de miedo a las alturas o miedo a la muerte, sueles ser aliado de la ansiedad, y todos sin excepción te hemos sentido en más de una ocasión.

Eres un acompañante fiel, hasta creo que en cierta manera te he llegado a tomar cariño, porque eres tú quien me permite mantener un estado seguro.

Te conozco desde toda mi vida y en distintas intensidades.

Hay quien me dice que no sirves para nada y tal vez tengan razón, pero también estoy seguro de que nunca me voy a deshacer de ti, aunque me he dado cuenta que te he otorgado demasiada importancia, más de la que te mereces.

Te he puesto delante de mí en demasiadas ocasiones y he perdido tantos momentos por ti. Me has creado situaciones que no existen.

Recuerdo que a veces me preguntaba ¿Por Qué Tengo Miedo?

Por un miedo profundo perdí una oportunidad..

por miedo perdí un trabajo..

por miedo perdí amistades..

por miedo perdí sonrisas… abrazos….felicidad…

por miedo… me estoy perdiendo a mi…

Pero el día de hoy quiero decirte que ya me siento agotado, ya estoy cansado. Quiero tener más experiencias, pero esta vez sin ti. Como te lo he dicho, te he sentido durante toda mi vida.

Te sentí cuando fui al primer día de escuela, y te vencí.

Te sentí cuando estuve en momentos de soledad, y sobreviví.

Te he vivido en mis momentos más oscuros, y aun así he encontrado luz.

Y en cada situación te he vencido, y de esa manera he conseguido las más bellas satisfacciones y esta vez no será la excepción.

Hoy me doy cuenta que me has ayudado a ser más fuerte, y de corazón te lo agradezco tanto.

¿Para qué sirve el Miedo?

Hoy entendí de que el miedo no es real, y que muchas veces es sin razón ni sentido, y marco una línea fija entre tú y yo.

Estoy seguro de que nunca te vas a ir. Aprenderé a vivir contigo, pero te aseguro que, a partir de hoy, te daré solamente la importancia que realmente mereces.

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Hoy me pongo a mi primero, es decir, antes que a ti. Pongo primero mis ganas de vivir y descubrir todo aquello que dejé en la sombra por ti.

Hoy me siento preparado para vencerte otra vez y dejar atrás mis miedos, mis más grandes temores, mis debilidades; porque si algo he aprendido de ti es esto, que soy fuerte.

Porque hasta el día de hoy cada prueba que has puesto en mi vida, la he superado, he aprendido de ti, y tengo un mensaje claro para ti.

Este mensaje es que ya no te necesito más.

A partir de hoy sé qué es lo que necesito, y eso no te incluye.

Necesito paz, tranquilidad, seguridad, y gracias a ti, he descubierto que ya tengo lo necesario.

Soy más fuerte que ayer, soy más fuerte de lo que jamás imagine, soy más fuerte que tú.

Te alimentaste de mi oscuridad y ahí descubrí una pequeña luz que ahora iluminará mi camino. Me harté de que te conviertas en mi inseguridad, ansiedad y de que afectes mi autoestima.

No pienso permitir devolverte el poder que algún día te otorgue. Esa energía la enfocare para construir el presente y futuro que siempre quise vivir.

HOY TE DIGO ADIÓS..  ADIÓS A MI MÁS GRANDE TEMOR.. A TRAVÉS DE ESTA CARTA DE DESPEDIDA TE DIGO.. ADIÓS!

ADIÓS A MIS MIEDOS!!

Autor del Artículo: J. Daniel Martínez