El mensaje de los cuentos cortos con enseñanza suele reflejarse muchas veces en algunas personas y en nuestra vida diaria. Más allá de las palabras que uno pueda decir, los actos son en realidad los que reflejan las intenciones y el interior de las personas.
Los cuentos clásicos cortos o fábulas reflejan los valores que las personas siempre deben recordar.
En Momento Ideal, tenemos un cuentacuentos que nos irá dando enseñanzas y moralejas a través de éstos relatos cortos que pueden ser considerados como relatos con moraleja, cuentos cortos infantiles para dormir o cuentos cortos que no sean infantiles que ciertamente, no sólo son para niños sino para adolescentes o jóvenes y cualquiera que quiera mejorar su persona recordando ciertos valores que a veces se olvidan.
Cuentos Cortos – El Ciervo y el Campesino
Había en el bosque un ciervo corriendo muy agitado y escondiéndose alarmado de dos cazadores que lo habían intentado cazar sin éxito. El ciervo estaba logrando huir, sin embargo, los cazadores eran ágiles y el ciervo ya sentía el cansancio en su cuerpo.
Cuando ya casi no tenía fuerzas, vio una pequeña casa de adobe y un campesino parado en la puerta. Rápidamente se acercó y le pidió que por favor lo ayude, dejando que se esconda en alguna parte de su casa.
El campesino dudó pero aceptó, y el venado se escondió debajo de una mesa pequeña.
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Los cazadores llegaron a la casa y le preguntaron al campesino si había visto un ciervo huyendo, a lo cual el campesino dijo “no lo he visto”, pero a la vez, señalaba con su mano derecha la mesa pequeña donde estaba escondido el ciervo.
Los cazadores no entendieron que el campesino intentaba indicarles dónde se encontraba el ciervo y siguieron su camino.
Cuando ya se habían ido, el ciervo se dio cuenta de que ya no había peligro y salió de su escondite, salió de la casa y empezó a marcharse tranquilamente sin pronunciar ninguna palabra.
El campesino, al ver que el ciervo se iba sin decir nada, dijo en voz baja: “Que animal tan malagradecido y maleducado, le he salvado la vida y ni siquiera me da las gracias”.
El ciervo alcanzó a oír las palabras del campesino, se dirigió hacia él y le dijo: “Te habría agradecido mucho si tus palabras hubieran estado acordes a tus gestos”.
La enseñanza de éste cuento corto para reflexionar es que algunas personas pregonan buenas cosas de ellos mismos pero a la hora de actuar demuestran lo contrario. Es de sabios cuidarse de aquellos comportamientos, como el ser falso, mentiroso e hipócrita, los cuáles no deberían existir entre verdaderos amigos.